jueves, 23 de julio de 2009

1º parte de la narración

Parte de mi nació allá por 1954, época de una Argentina próspera, vista por el resto del mundo como un lugar digno para vivir. Así lo pensaron mis abuelos, o mejor dicho, tuvieron que pensarlo así, porque muchas alternativas mejores no tendrían. O quizá sí, pero el mundo se rige en gran medida por lo material, y vivir en un país del tercer mundo, con grandes tierras para trabajar, aseguraría un porvenir mejor. Ellos tuvieron que dejar su país, Portugal, para buscar una vida mejor, ya que en esa época, en esa nación europea, un gobierno de facto con una estructura muy poderosa sometía a gran parte del pueblo portugués. Cincuenta y cinco años después, hago una reflexión más profunda sobre este suceso que les cambió la vida a mis abuelos, y me siento orgulloso por cómo lograron obtener todo lo que hoy tienen. No lo digo sólo por lo material, que no es mucho pero tampoco es insignificante, sino, sobre todo, por haber formado una familia y poder pasar los últimos días de su vida con todo lo que les faltó en su juventud.
Sin embargo, reflexiono y pienso más allá de sus vidas en nuestro país. ¿Por qué una persona común y corriente, para poder ganarse la vida, debe abandonar su tierra natal? ¿Es justo que quien detenta el poder de un Estado haga pasar hambre a su propio pueblo, y encima se auto adjudique el papel de prócer nacional? Las respuestas deberían ser obvias, sólo que nos complicamos mucho a la hora de ponerlas en práctica...

Junio - 2009

Día agitado en el trabajo. Al llegar a casa, quise distenderme un rato en la computadora. No me extrañó encontrarla ocupada. Mi papá finalmente se amigó con la tecnología. Eso tiene sus ventajas, como también sus contras. Una música conocida para mis oídos se escuchaba desde que entré a la casa, y era él quien la estaba seleccionando. Las melancólicas pero hermosas canciones de fado de Amália Rodrigues, acompañadas por imágenes, iban pasando una tras otra en el buscador de videos Youtube. Pensar que de chico no entendía cómo podía a alguien gustarle una música tan monótona. Y a veces todavía lo sigo pensando, aunque paradójicamente, el fado, sobre todo el de Amália, me llega hasta lo más profundo de mis sentimientos.
Tal es así que, cuando mi papá me llamó para que viera uno de los videos, fui sin dudarlo. La canción la reconocí al instante, pero al no entender del todo el portugués, nunca había imaginado de qué trataba la letra. Sin embargo, cuando las imágenes se empezaron a suceder una detrás de la otra, me di cuenta del significado real de ese tema: Grandola, Vila Morena tiene un significado para el pueblo portugués que va más allá de la letra en cuestión. Las fotos a las que hago referencia son documentos valiosísimos, instantáneas sacadas en plena revolución de los claveles, levantamiento que terminó con un nefasto período de la historia de Portugal. De repente, algo dentro de mí se agitó, como si quisiera salir al exterior. Sentía una especie de orgullo al ver cómo los soldados, y el mismo pueblo civil, llenaron los cañones de claveles en símbolo de paz. Una verdadera revolución, sin violencia. ¿Cómo pudieron llegar a eso sin uso de la fuerza? Es una pregunta que no se debería formular, tendría que ser siempre así, pero a lo largo de la historia han sido más los guerrilleros que los pacifistas si de revolución se trata. Y si vamos al caso, la revolución de la que estoy hablando la iniciaron los Movimientos de Fuerzas Armadas, por lo que las armas no estuvieron ausentes. Otra historia es si se usan o no, y a este punto es al que yo hacía referencia. No olvidemos: los claveles adornaron los cañones.
Al otro día de ese raro encuentro entre la canción, la revolución y mis sentimientos revueltos pero despiertos, fui a la casa de mis abuelos, en realidad no se con qué expectativas, aunque sabía que allí podría encontrar algo. Me dirigí primero hacia mi abuela, sabiendo lo que podía depararme la suerte. Efectivamente, fue así, tuve fortuna en acudir a ella. Era como si hubiese estado esperando ese momento durante muchos años, quizá unos treinta y cinco, porque fugazmente se paró en frente del placard mas viejo de la casa, y luego de revolver unos segundos, me miró con una satisfacción total. Yacía en su mano un libro no tan robusto, muy desvencijado tras muchos años de encierro, pero con una importancia fundamental para mí: era el libro “25 de abril”, aquel que fuera publicado en Portugal inmediatamente después de la revolución. El clavel blanco, enorme, con un fondo color rojo, lo decía todo. El blanco contrastando con el rojo es una sublime combinación, y allí estaba ese clavel, ese símbolo de paz del cual se aferró el ciudadano común de Portugal.
Sabía yo, pero no lo quise decir, que ese libro jamás había sido leído, quizá sí hojeado. Escrito en portugués, muchos de mis familiares lo habrán dejado de lado por eso. Supe después, cuando lo abrí, que ese ejemplar fue enviado por mi tía abuela desde Portugal en julio de 1974, apenas tres meses después de esos importantes sucesos. No culpo a mis abuelos de no haberlo tenido en cuenta, no los culpo de haberlo guardado y no haberlo dejado mejor a la vista de todos. No sé si la revolución fue para ellos un orgullo tan grande, me atrevo a decir que sí una buena noticia. Pero su realidad ya no era aquella, sino la vida que habían construido aquí en Argentina. Adoran, y añoran, a su patria natal, pero ellos fueron corridos de allí a la fuerza. No exiliados, pero parecido a ello. Auto exiliados, para poder subsistir, sería la formulación correcta. En cambio, en Portugal sí se vivió como una verdadera hazaña, es por ello que la hermana de mi abuela envió ese documento tan valioso para compartirlo. Pero claro, mis abuelos se quedaron con una imagen de su país de hace cincuenta años atrás. No les debe parecer razonable cómo un grupo de izquierda pudo derrotar a Salazar, esa figura imponente, un semi-dios portugués, al que sin embargo odiaron y siguen odiando, a pesar de que haya muerto hace mucho.
Sin haber siquiera abierto el libro, aproveché el momento de la sobremesa, luego de un almuerzo abundante, para preguntarle a mis abuelos acerca de la revolución de los claveles. Como intuía, mi intento fue en vano: mi abuelo no habló de la revolución, sino de Salazar, como hacía siempre, aunque era costumbre en él irse por las ramas, recordar viejos amigos de la infancia, lugares recónditos en los que trabajó...en fin, fue más de lo mismo. Si bien el hecho de haber escuchado tantas historias de su juventud ayudó a que yo me representase al pueblo portugués más idóneamente, con sus costumbres y comidas, me costaba disimular mi impaciencia por no poder hablar sobre la revolución. Admito que era un pensamiento bastante cerrado el mío. ¿Por qué deberían ellos saber sobre una revuelta de la cual no fueron partícipes? Portugal forma parte de sus pasados, ellos viven el presente en Argentina. “Yo me siento más argentino que portugués” suele decir mi abuelo. A mi no me importa, yo quiero conocer mis raíces, la historia de mis antepasados marcan que provengo de otro continente, de otra cultura. Quiero hacer una regresión, saber por qué. Me hubiese gustado formar parte de esa rebelión.
Al terminar de hacer que escuchaba a mi abuelo -esas historias ya las conocía- me levanté de la mesa y fui directo a la sombra de un árbol a leer el libro. Lo miré fija y detenidamente. Algo me estaba diciendo, no era un objeto inerte. Así lo sentía yo. Al abrirlo, me sorprendí -no del todo- al ver que las primeras hojas estaban rotas, hecho que me hizo esbozar una sonrisa involuntaria. “25 de abril: el Fascismo morre em poucas horas” era el título de uno de los primeros capítulos. “Em cada rostro un amigo, em cada rostro igualdade”...eso no estaba en el libro, pero... ¿de donde venía esa parte de la canción de Grandola, Vila Morena? “O povo e que mais ordena”, sí totalmente de acuerdo, el pueblo es el que más ordena, no obstante no entiendo por qué no me concentro en el libro y dejo la canción para otro momento. Cada vez se escuchaban más fuerte esas estrofas...

jueves, 16 de julio de 2009

Proceso de escritura - 16/07/09

Para ampliar mi visión sobre los hechos ocurridos el 25 de abril de 1974, tuve la oportunidad de mirar la película “Capitanes de abril”.

"Capitanes de Abril" es una coproducción europea de 1997 escrita y dirigida por Maria de Medeiros, inspirada en los hechos acaecidos el 25 de abril de 1974 en Portugal, conocidos como La Revolución de los Claveles. La película, entonces, se centra en los hechos que ocurrieron desde el 24 de abril al 26 de abril, y el protagonista de la historia es el Capitán Salgueiro Maia, quien comandó al Movimiento de las Fuerzas Armadas.
Fernando José Salgueiro Maia (Castelo de Vide, Portugal, 1 de julio de 1944 - Santarém, 4 de abril de 1992) fue uno de los capitanes del ejército portugués que lideraron las fuerzas militares durante la Revolución de los claveles, la cual determinó el final de la dictadura salazarista.
Salgueiro Maia fue hijo del ferroviario Francisco da Luz Maia y de Francisca Silvéria Salgueiro. Fue a la escuela primaria de São Torcato, Coruche, para más tarde trasladarse a Tomar y Leiria para terminar sus estudios secundarios.
En 1964 ingresa en la academia militar de Lisboa, y dos años después se presenta en la Escola Prática de Cavalaria (EPC). En 1968 estaba integrado en la 9ª compañía de Comandos, en la parte norte de Mozambique, luchando en plena Guerra colonial portuguesa. Su participación le valió el ascenso a capitán en 1970.
El mes de julio siguiente embarca rumbo a Guinea, regresando a Portugal en 1973. A estas alturas se inician las reuniones clandestinas del Movimento das Forças Armadas, y Salgueiro Maia, como Delegado de Cavalaria, integra la Comissão Coordenadora do Movimento. El 16 de marzo de 1974 se produce el Levantamento das Caldas, que antecede al mítico 25 de abril en el que se forzó la dimisión de Marcelo Caetano.
El 25 de noviembre de 1975 es transferido a las Azores, para volver a Santarém en 1979, donde comandó el Presidio Militar de Santa Margarida. En 1984 regresa al EPC. En 1989 le fue detectada una dolencia que pronto se diagnosticó como cáncer. Fue intervenido quirúrgicamente en 1991, pero lamentablemente falleció el 4 de abril de 1992 víctima de la enfermedad.

Sinceramente, el film me ayudó de manera increíble, ya que la trama está tan bien desarrollada que, cualquier persona con conocimientos básicos sobre la situación portuguesa en aquellos años, entenderá sin mayores problemas sobre qué trató esa revolución. Presiento que a la hora de empezar a desarrollar la narración, muchas escenas de la película entrarán a formar parte de ella. Muy buena interpretación la del Movimiento de las Fuerzas Armadas, porque se nota muy bien cómo, con tan poca logística, fueron capaces -con mucho de inteligencia y demasiado de patriotismo- de llevar adelante una revolución. También está bien mostrada la reacción espontánea del pueblo saliendo a las calles.
En fin, contar tanto la película no sirve, porque indirectamente será una columna importante del trabajo.

Por otra parte, pude además conseguir un libro sobre este tema: se llama "25 de abril", y más que un libro es una especie de documento, escrito unos días después de la revolución por periodistas portugueses. Estos “jornalistas” fueron Afonso Praça, Albertino Antunes, Antonio Amorim, Cesario Borga y Fernando Cascais.
¿Cómo y donde lo hallé? Cuando le comenté a mi papá la idea que tenía, me llevó a la casa de mis abuelos y, entre tanto hurgar entre muebles antiquísimos, sacó un libro rojo, muy raído, el cual posee en la tapa un clavel blanco hermoso. Sí, era el libro que necesitaba.
Apenas lo abrí, encontré en la primera página una dedicatoria escrita en portugués más que especial: “Ofrezco este libro como prueba de recordación y amistad” se leería en castellano. Abajo, la fecha: 2/7/74...Tan sólo tres meses después de la gran sublevación, en la Argentina ya había un libro que relataba los sucesos. Creo que, para los tiempos que corrían, eso fue todo un hito. El pequeño ejemplar fue enviado por la hermana de mi abuela, una de las tantas personas de Portugal que veían renacer sus esperanzas.

Este texto no lo voy a leer entero, sino que voy a ir sacando la información que me haga falta para realizar el trabajo. Además, al estar escrito en portugués, me puede llevar más tiempo de lo debido. Por lo tanto, lo usaré como una fuente de consulta muy fiable.

martes, 14 de julio de 2009

Proceso de escritura - 14/07/09

Se que puede resultar aburrido todo lo anteriormente expuesto, pero es una buena contextualización para poder enfocar más adelante el trabajo de una manera más verídica.

Intenté dejar lo mejor para el final: la canción de la Revolución, la canción que me dio la idea para realizar esta investigación para trabajar. Si bien "Grandola, Vila Morena" es un tema de José Afonso, yo lo escuché cantado toda mi vida por Amália Rodrigues, la mejor cantante de fado de toda la historia portuguesa. Amália es para los portugueses lo que es Gardel para los argentinos, y además el fado es para ellos lo que para nosotros es el tango: los jóvenes no están interesados en ellos, sino que son las generaciones más grandes quienes siguen con esa tradición tan autóctona de cada país.
Esta canción, compuesta entonces originalmente por José Afonso, sirvió como señal para el inicio de la Revolución de los Claveles de Portugal el 25 de abril de 1974.

Historia

José "Zeca" Afonso compusó esta canción como homenaje a la "Sociedad Musical Fraternidad Operaria Grandolense" de la villa portuguesa de Grândola. El 17 de mayo de 1964 Zeca actuó en esta ciudad. Esta actuación fue importante para el artista por varios motivos. En ella conoció al guitarrista Carlos Paredes, de cuya maestría con la guitarra quedó impresionado. Por otro lado, le impresionaron también la conciencia y madurez políticas de los miembros de la Sociedad Musical y sus escasos pero bien aprovechados recursos, con una biblioteca, según palabras del propio Afonso, "con claros objetivos revolucionarios".
La canción fue incluida en el álbum Cantigas de Maio, grabado en Hérouville (Francia) entre el 11 de octubre y el 4 de noviembre de 1971, que se editó en diciembre de ese año. Fue la quinta canción de ese disco, que contó con los arreglos y dirección musical de José Mário Branco.

En la revolución

El 29 de marzo de 1974, Grândola, Vila Morena fue la canción de cierre de un espectáculo en el Coliseo de Lisboa. Asistieron al mismo varios militares del (MFA) Movimiento de las Fuerzas Armadas que la escogieron como señal de arranque para la incipiente Revolución de los Claveles. En ese espectáculo, la censura del régimen dictatorial de Salazar había prohibido varias canciones de José Zeca. Entre ellas estaban Venham mais Cinco ("Choca esos cinco"), Menina dos Olhos Tristes ("Niña de los ojos tristes"), A Morte Saiu à Rua ("La muerte salió a la calle") y Gastão Era Perfeito ("Gastón era perfecto").
A las 0.20 del día 25 de abril de 1974 en el programa Limite de Radio Renascença se emitió Grândola, Vila Morena, que era la segunda y última señal para dar comienzo al movimiento revolucionario que derrotaría a la dictadura de Salazar y daría libertad a Portugal y a su inmenso imperio colonial. Las fuerzas del ejército portugués organizadas por el MFA serían las encargadas de conseguir la libertad con el apoyo del pueblo que las cobijó con la colocación de claveles rojos en las bocas de los cañones de los tanques y los fusiles de los soldados. La primera señal fue emitida a las 22.55 del día 24 de abril y fue la música E depois do adeus (Y después del adiós), cantada por Paulo de Carvalho.
El propio José Afonso no fue en principio consciente de la trascendencia que había alcanzado su composición. Él lo relata así:
"Vivi el 25 de Abril una especie de deslumbramiento. Fui hacia el Carmen, anduve por ahí... Estaba entusiasmado de tal modo con el fenómeno político que no me fijé bien, o no le di importancia, a lo de Gràndola. Sólo más tarde, cuando se produjeron los ataques fascistas del 28 de septiembre o los del 11 de marzo y Grândola era cantada en los momentos de más grave peligro o de mayor entusiasmo, me di cuenta de todo lo que significaba y, naturalmente, tuve una cierta satisfacción."

Letra (en portugués y en castellano)

Grândola, vila morena
Terra da fraternidade
O povo é quem mais ordena
Dentro de ti, ó cidade
Dentro de ti, ó cidade
O povo é quem mais ordena
Terra da fraternidade
Grândola, vila morena
Em cada esquina um amigo
Em cada rosto igualdade
Grândola, vila morena
Terra da fraternidade
Terra da fraternidade
Grândola, vila morena
Em cada rosto igualdade
O povo é quem mais ordena
À sombra duma azinheira
Que já não sabia a idade
Jurei ter por companheira
Grândola a tua vontade
Grândola a tua vontade
Jurei ter por companheira
À sombra duma azinheira
Que já não sabia a idade

Grândola villa morena
Tierra de fraternidad
El pueblo es el que más ordena
En ti, oh ciudad
En ti, oh ciudad
El pueblo es el que más ordena
Tierra de fraternidad
Grândola villa morena
En cada esquina, un amigo
En cada rostro, igualdad
Grândola villa morena
Tierra de fraternidad
Tierra de fraternidad
Grândola villa morena
En cada rostro, igualdad
El pueblo es el que más ordena
A la sombra de una encina
de la que no sabía su edad
Juré tener por compañera
Grândola, tu voluntad
Grândola, tu voluntad
Juré tener por compañera
A la sombra de una encina
de la que no sabía su edad

Proceso de escritura - 14/07/09

Información recolectada - Estado Novo
El Estado Novo era el objetivo a derrocar por el grupo revolucionario. ¿Por qué?
"Orgullosamente solos".
"Dios, patria y familia".
"Todo por la nación, nada contra la nación".
El Estado Novo es el nombre del régimen político autoritario y corporativista que estuvo en vigor durante 48 años en Portugal sin interrupción, aunque con alteraciones de forma y contenido, como en 1933 con la aprobación de una Constitución por referéndum nacional, hasta 1974 con la Revolución de los Claveles en abril y tras un período turbulento llevaron a Portugal a la democracia.
Es también llamado Salazarismo, aunque este último término pueda también ser aplicado al periodo en que António de Oliveira Salazar gobernó, es decir, desde su ascenso al cargo de Presidente del Consejo de Ministros en 1932, hasta su sustitución por enfermedad en 1968 por Marcelo Caetano.
Fue una de las dictaduras más duraderas de Europa Occidental. La dictadura portuguesa (incluyendo la dictadura militar -1926 a 1933- y el Estado Novo -1933 a 1974) duró 48 años.
El Estado Novo (1933-1974) es un régimen autoritario, corporativista, conservador, tradicionalista, colonialista, nacionalista, antiliberal, antiparlamentario, anticomunista, antidemócrata y represivo (apoyado en la PIDE) instituido bajo la dirección de António de Oliveira Salazar, un conservador y tradicionalista católico muy influenciado por Charles Maurras y por las encíclicas del Papa León XIII y de otros Papas. El régimen se apoyaba en la censura, la propaganda, las organizaciones juveniles (Mocidade Portuguesa) y paramilitares (Legión Portuguesa), en el culto al Jefe y en la ideología católica.
El Estado Novo presenta muchos aspectos semejantes a los regímenes fascistas instituidos por Benito Mussolini en Italia y por Adolf Hitler en Alemania, pero suele considerarse que el Estado Novo no fue un régimen fascista convencional por la falta de un movimiento fascista de masas autónomo y porque Salazar apreciaba el tradicionalismo católico y desconfiaba del carácter modernista y pagano de los fascismos. Se puede decir que es un régimen fascista con particularidades o mejor dicho, un régimen autoritario y corporativo de inspiración integrista y fascista. El Estado Novo, por sus características de organización, es un régimen político similar al proyecto de Estado corporativo de todos los fascismos.
Algunas veces, el Estado Novo es simplemente llamado República Corporativa (II República) debido a su principal característica: el corporativismo. Salazar daba mucha importancia al corporativismo e intentó implantarlo totalmente en Portugal.
Mayores problemas enfrentados por el Estado Novo
  • Reorganización general de Portugal, particularmente la reconstrucción financiera y el mantenimiento de la estabilidad nacional, a nivel político, económico-financeiro, social y cultural.
  • Los problemas generados por la Guerra Civil Española, ocurrida de 1936 a 1939.
  • Los problemas consecuentes de la Segunda Guerra Mundial, que tuvo lugar de 1939 a 1945.
  • Los problemas causados a la expansión de los regímenes democráticos pluralistas, después de la Segunda Guerra Mundial .
  • Los problemas relativos al Ultramar Português, intensificados en la década de los 50 y, sobre todo, en la de los 60, lo que llevó a la eclosión de la Guerra Colonial Portuguesa, en 1961.

Otros desórdenes (internos) sufridos en el Estado Novo

El Estado Novo sufrirá diversas conmociones provocadas:

  • Por las tentativas golpistas de fuerzas de carácter abiertamente fascista, y también por las fuerzas anarquistas, que intentarán asesinar a Salazar en 1938.
  • Por las conspiraciones golpistas de los republicanos, repetidamente frustradas.
  • Por la acción de las fuerzas políticas opositoras, principalmente el PCP (Partido Comunista Portugués) y los democráticos, que periódicamente presentaban candidato a las elecciones presidenciales manipuladas secretamente.
  • Por las tentativas golpistas de militares democráticos.
  • Por la acción de los jóvenes, principalmente universitarios, a partir de la década de los 60, que querían la democracia, el fin de la guerra colonial y la libertad.
  • Por la fuerte emigración portuguesa a otros países europeos
  • Por los actos terroristas causados por milicias opuestas al régimen.

El Estado Novo acabará cayendo por la acción de una conspiración militar dirigida por el Movimento das Forças Armadas, el 25 de abril de 1974.

Proceso de escritura - 14/07/09



Información recolectada - António de Oliveira Salazar



La Revolución en su esencia es lo que realmente me interesa del trabajo. Sin embargo, ella no se puede disociar de algunos temas y personajes. Salazar es uno de esos elementos que no se pueden dejar de lado si se quiere interpretar por qué se llegó a esa rebelión.

António de Oliveira Salazar (Vimieiro, Santa Comba Dão, Portugal, 28 de abril de 1889 - Lisboa, Portugal, 27 de julio de 1970), Político y Doctor en Derecho portugués líder de la dictadura del Estado Novo, ejerció como primer ministro entre 1932 y 1968 e interinamente la Presidencia de la República.
La figura de Salazar ganó una votación popular para elegir a los "grandes portugueses" promovida por el canal Radio y Televisión de Portugal (RTP).
Primeros años de vida
Nació en Vimieiro, siendo el único hijo varón de cinco de una modesta familia de campesinos, en el año 1905 entró como seminarista en Viseu; en aquél tiempo era conocido despectivamente como "el hijo de Manholas". Dándose cuenta de su falta de vocación se mudó a Coimbra para estudiar Derecho (1910). En 1914 obtuvo el título de bachiller en Derecho y en 1916 asistente de Ciencias Económicas. Asumió la regencia de la cátedra de Economía Política y Finanzas en 1917 por invitación del profesor José Alberto dos Reis, antes de doctorarse en 1918.
Durante este período en Coimbra materializa su inclinación por la política en el Centro Académico de la Democracia Cristiana, donde hace varios amigos, sin embargo era considerado un alumno de choques entre los seguidores de la Monarquía y de la República. Combate el anticlericalismo de la Primera República a través de artículos de opinión que escribe para periódicos católicos. Acompaña a Cerejeira en palestras y debates. Estudia a Maurras, Le Play y las encíclicas de León XIII y va así consolidando su pensamiento y explicitándolo en sus artículos.
Sus opiniones y contactos en el Centro Académico de la Democracia Cristiana le llevarán en 1921 a presentarse como diputado al Parlamento por Guimarães. Tras ser elegido, y sin encontrar en ello motivación alguna, regresó a la Universidad pasados dos días. Se mantiene ahí hasta 1926, escribiendo y dando conferencias.
Llegada al poder
Con la crisis económica y la agitación política de la I República (que se prolongó incluso después del 28 de mayo), la dictadura militar llama a Salazar en junio de 1926 para la cartera de Finanzas. Pasados trece días renuncia al cargo y vuelve a Coimbra por no habérsele satisfecho las condiciones que consideraba indispensables para su ejercicio.
En 1928, tras la elección de Carmona y en vista del fracaso de su antecesor en conseguir un abultado préstamo externo con vistas al equilibrio de las cuentas públicas vuelve a asumir la cartera. Exigió control sobre los gastos e ingresos de todos los ministerios. Satisfecha la exigencia, impuso una fuerte austeridad y riguroso control de las cuentas, consiguiendo un superávit en las finanzas públicas tras el ejercicio económico de 1928-29.
En la prensa, especialmente la que le era favorable, Salazar sería muchas veces retratado como salvador de la patria. Su creciente prestigio, la propaganda, su habilidad política en la manipulación de las corrientes de la derecha republicana, de los monárquicos y de los católicos consolidaban su poder. El Presidente de la República le consultaba en cada remodelación ministerial. Mientras la oposición democrática se desvanecía en sucesivas revueltas sin éxito, se procuraba dar rumbo a la Revolución Nacional impuesta por la dictadura. Salazar, rechazando el regreso al parlamentarismo de la I República, proporciona la solución: crea la Unión Nacional, movimiento nacional (en la práctica un partido único) aglutinador de todos cuantos quisieran "servir a la patria".
En 1932 tras la dimisión de varios Primeros Ministros, y ya con una consolidada figura en el gobierno Salazar asume como Primer Ministro de Portugal, ese año se lanza el proyecto para crear una nueva constitución, y Salazar llamaría a un grupo de connotados Profesores Universitarios para crearla, en 1933 luego de ser plebiscitada la Constitución es aprobada y entra en vigencia, naciendo así el Estado Novo, y también así el Salazarismo.
Gobierno y Estado Novo
"El hombre de Estado más completo, el más digno de respeto que he conocido es Salazar. Lo considero una personalidad extraordinaria por su inteligencia, su sentido político, su humanidad. Su único defecto es probablemente la modestia."
Francisco Franco, entrevista, 13 de enero de 1958, Le Figaro
Con la Constitución de 1933, Salazar instituyó y consolidó el Estado Novo, un régimen nacionalista corporativo con amplios poderes conferidos al ejecutivo en el control del Estado. La cuestión del tipo de régimen (monarquía o república) es sutilmente dejada de lado mientras los cargos de poder eran distribuidos entre las dos corrientes. El régimen adopta una forma muy moderada de fascismo basado en el de Benito Mussolini, pero muy leve, por esto muchos ni siquiera lo consideran fascista y afirma los valores nacionales y su defensa sacrificando la libertad individual en beneficio de lo que éste consideraba el interés superior de la Nación.
La guerra civil española
Salazar defendía la estabilidad de la vida nacional y temía que la turbulenta situación de España pudiese afectar a Portugal. Intensificó la censura y la acción de la policía política PIDE, Policía Internacional y de Defensa del Estado). Portugal proporcionó al bando sublevado un importante apoyo logístico, permitiendo, por ejemplo, la comunicación entre los ejércitos sublevados del norte y del sur, repatriando a refugiados republicanos y aportando una modesta cantidad de combatientes ("os Viriatos") y armamento. Tras la llegada de Francisco Franco al poder, Salazar tuvo excelentes relaciones con él y con el país vecino, si bien durante la Segunda Guerra Mundial temió que Franco, con el apoyo alemán, intentara anexionar Portugal a España.
La oposición de los sindicatos
El autoritarismo de Salazar le llevó a tomar una posición contraria al sindicalismo libre, algo común a la gran mayoría de las dictaduras. Esta postura, que debilitaba las demandas del movimiento obrero, fue contestada por una parte de la población, que se rebeló. Las fuerzas de seguridad reprimieron duramente dichas protestas públicas, siendo habitual que la Guardia Nacional Republicana (GNR) causara muchos heridos y muertos. Una de aquellas víctimas sería la joven Catarina Eufémia, que se convertiría en la personificación de la resistencia antisalazarista.
Obras
Con un gobierno transformado en la dictadura más longeva de Europa Occidental, Salazar dejó varias obras públicas tales como el Puente Salazar (ahora Puente 25 de abril), el Mirador-Monumento a Cristo-Rei, que demuestra su catolicismo, el Estadio Nacional de Portugal, el Aeropuerto de Lisboa, el Instituto Nacional de Estadística de Portugal, firmó el Pacto Ibérico, autopistas y otras. Sin embargo, su obstinación en mantener las colonias aisló a Portugal y retrasó su crecimiento durante décadas.
Retirada del poder
Impedido por un accidente doméstico que le provocó un hematoma cerebral, fue apartado del gobierno en 1968 y fue sustituido por Marcelo Caetano. Hasta fallecer en 1970 quienes trataban diariamente con él le hacían creer que todavía gobernaba el país, incluso después de haber asumido el gobierno Marcelo Caetano.

Proceso de escritura - 14/07/09


Información recolectada - Revolución de los Claveles

Admito que me divertí bastante en este proceso de interiorización en el tema. Si bien tenía nociones básicas respecto a los hechos ocurridos el 25 de abril de 1974 (cuando se produjo la Revolución en Portugal), éstos no representaban un respaldo suficiente para poder realizar una crónica. Debía buscar muchos datos que me permitiesen imaginarme a mí mismo en aquella época, es decir, realizar un trabajo de regresión de unos 30 años hacia un lugar en el que ni siquiera conozco hoy en día.
Aquí paso a contarles, con ayuda de Internet (Wikipedia, claro), de que se trató la “Revolución de los Claveles”, una de las más particulares que se dieron en Europa.

La “Revolución de los Claveles” (en portugués: “Revolução dos Cravos” o, mucho más frecuentemente, “O 25 de Abril”) es el nombre dado al levantamiento militar del 25 de abril de 1974 que provocó la caída en Portugal de la dictadura salazarista que dominaba el país desde 1926, la más longeva de Europa. El fin de este régimen, conocido como Estado Novo, permitió que las últimas colonias portuguesas lograran su independencia tras una larga guerra colonial contra la metrópoli y que Portugal mismo se convirtiera en un estado de derecho liberal.



Contexto

A inicios de la década de 1970, el régimen autoritario del Estado Novo seguía pesando como una losa sobre Portugal. Su fundador, António de Oliveira Salazar, fue destituido en 1968 por incapacidad y falleció en 1970. Vino a sustituirle Marcelo Caetano en la dirección del régimen. Cualquier intento de reforma política fue abortado debido a la propia inercia del régimen y al poder de su policía política, la Polícia Internacional e de Defesa do Estado (PIDE), en paralelo con la decadencia de la dictadura franquista en España.
A finales de la década de 1960 el régimen se aislaba, envejecido y anquilosado, en un mundo occidental en plena efervescencia social e intelectual. Mientras tanto, sus colonias Mozambique y Angola, arrastradas por los movimientos de descolonización, habían estallado en revueltas desde principios de la década y obligaban a Portugal a mantener por la fuerza de las armas el imperio portugués que estaba instalado en el imaginario de los ideólogos del régimen. Para ello, el país se vio abocado a invertir grandes esfuerzos en una guerra colonial de pacificación, actitud que contrastaba con el resto de potencias coloniales que trataban de asegurarse la salida del continente africano de la forma más conveniente.
La guerra colonial había generado conflictos entre la sociedad civil y militar. Todo esto mientras el modelo económico propugnado por el régimen hacía que el país permaneciera pobre y generara una fuerte emigración.

La revolución
En febrero de 1974, Caetano es obligado por la vieja guardia del régimen a destituir al general António de Spínola y a sus apoyos cuando trataba de modificar el curso de la política colonial portuguesa, que había llegado a ser demasiado costosa para el país. En ese momento, una vez que se hacen visibles las divisiones existentes en el seno de la élite del régimen, un misterioso Movimento das Forças Armadas (MFA) elige llevar adelante una revolución. El movimiento nace secretamente en 1973 de la conspiración de algunos oficiales del ejército, primero preocupados por cuestiones profesionales, pero que se politizan por el empantanamiento de la guerra colonial.

El 25 de abril de 1974, a las 0.25, la Rádio Renascença transmite Grândola, Vila Morena, una canción revolucionaria de José Afonso. Es la señal pactada por el MFA para ocupar los puntos estratégicos del país. Seis horas más tarde el régimen dictatorial se derrumba.
A pesar de los continuos llamamientos radiofónicos de los Capitanes de abril (del MFA) a la población para que permaneciera en sus hogares, miles de portugueses ganaron las calles mezclándose con los militares sublevados. Uno de los hitos de aquellas concentraciones fue la marcha de las flores en Lisboa, caracterizada por una multitud pertrechada de claveles, la flor de temporada. Ese es el origen del nombre dado a esta revolución incruenta que, no obstante, arrojó un saldo de 4 muertos ocasionados por los disparos de la policía política contra manifestantes civiles. Caetano se refugió en el cuartel del Carmo, en Lisboa, que fue cercado por el MFA, lo cual lo obligó a aceptar entregar el poder al general Spinola, para evitar que el poder caiga en la calle. Caetano partió inmediatamente al exilio en Brasil.
Las acciones militares fueron protagonizadas por el capitán Salgueiro Maia que, al frente de las fuerzas de la Escola Prática de Cavalaria ocupó Terreiro do Paço a primeras horas de la mañana del día 25. Posteriormente el capitán Maia llevó a cabo el cerco del cuartel del Carmo donde, con la renuncia de Caetano, se puso fin al régimen salazarista.
Las acciones del levantamiento fueron coordinadas por un puesto de mando establecido por Otelo Saraiva de Carvalho en el cuartel de la Pontinha.

Consecuencias

Posteriormente al día 25 fueron liberados los presos políticos de la prisión de Caxias. Se produjo también el retorno desde el exilio de los líderes políticos de la oposición. Al año se convocaron unas elecciones constituyentes y se estableció una democracia parlamentaria de corte occidental. Se dio fin a la guerra colonial y se garantizó la independencia de las colonias africanas antes de finalizar el año 1975. También se realizaron nacionalizaciones de grandes empresas.
Duró dos años el periodo turbulento que siguió a la revolución de los claveles, caracterizado por luchas entre la izquierda y la derecha. Ese período pasó la historia como el Proceso Revolucionario en Curso, o PREC, una designación ambigua usada por los gobernantes que da cuenta de la falta de definición del rumbo de los acontecimientos. Se sucedieron cinco gobiernos provisionales, cada vez más radicales. Hubo varios intentos de golpe militar para paralizar el proceso: el 28 de septiembre de 1974 y el 11 de marzo de 1975, episodios derrotados tras los cuales se aceleró la radicalización política del régimen. Fue nacionalizada toda la banca, y la mayor parte de la gran industria. En marzo de 1975 el Movimiento de las Fuerzas Armadas anunció que se había iniciado la transición al socialismo. Sin embargo, las elecciones constituyentes de abril de 1975 dieron la victoria a fuerzas socialistas moderadas, que lucharon por quitar el control del poder a los militares revolucionarios y otorgárselo a la legitimidad electoral. En el otoño de 1975 el país estuvo cerca en una guerra civil, pero un golpe de estado el 25 de noviembre estabilizó la situación. Desarmó a los militares revolucionarios y a los cuarteles más indisciplinados, otorgando el poder a los partidos políticos más votados. En esa situación más tranquila se aprobó la constitución de 1976 y se inició la consolidación de la democracia.
El día 25 de abril es festividad nacional en Portugal y suele acoger conmemoraciones y celebraciones cívicas. Desde algunos sectores sociales se suele lamentar el abandono del inicial carácter izquierdista de la revolución.


jueves, 9 de julio de 2009

Proceso de escritura - 09/07/09

Siempre es difícil el comienzo de un proyecto de escritura. Personalmente, siento que el inicio es lo que va a estructurar todo lo que viene después, por eso es tan importante ahondar en todos los detalles.
En este caso, si bien la idea principal, es decir, sobre qué basarse para escribir el proyecto, la tuve decidida desde un primer momento, lo que verdaderamente me costó fue buscar la manera de encararlo. ¿Crónica? ¿Ficción? ¿Y por qué no una crónica ficcional? Sí, una crónica ficcional encaja.
Mi proyecto se centrará en el territorio de la guerra, aunque me gustaría ir más allá de la selección de textos que contiene este territorio en particular. Está claro que cierto seguimiento debe haber, pero si pudiera alejarme prudentemente pero con convicción, presiento que lo que busco lo podré hallar.
La crónica que voy a realizar, como ya expuse anteriormente, será ficcional, y esto tiene que ver con que elegí adentrarme en un tema que, al no ser contemporáneo a mí, no “estuve allí”. Por tanto, muchos hechos y personajes serán inventados, aunque siempre intentando respetar lo ocurrido realmente, por más que yo no lo haya vivido. La idea en concreto es narrar acerca de la “Revolución de los Claveles”, hecho que terminó con el gobierno de facto de Salazar en Portugal, dictadura que sometió al pueblo portugués durante muchísimos años. El interés que éste tema suscitó en mí es muy profundo, y quizá hasta complejo de explicar: en cierta medida, mis raíces están marcadas por el ascenso de Salazar al poder y la consecuente crisis que se desató en aquel país, motivo por el cual mis abuelos se embarcaron rumbo a un mundo mejor, en este caso, la Argentina de la “prosperidad”. Entonces, aprovechando las libertades que brinda este proyecto de escritura, me quiero aventurar a desentrañar ese pasado tan oscuro que vivieron los portugueses y por el cual muchas familias se vieron obligadas a romper vínculos para intentar sobrevivir a tanta opresión.
Volviendo al plano metodológico, mi idea es, entonces, trabajar a partir del territorio de la guerra (en este caso, más que una guerra macro, entre países, es una guerra civil, dentro del mismo territorio, entre un grupo que detenta ilegítimamente el poder y otro grupo que trata de combatirlo), y a ello sumarle una consigna del cuadernillo “Viaje y narración” ubicada en la página 34 del mismo, que corresponde a los trabajos de “Viajeros en el tiempo”. En ella se encuentra pedido casi exactamente lo que yo quiero realizar: escribir una crónica en la cual se narre la visita a algún lugar que sea un icono del pasado (en este caso será Grandola, el pueblito portugués en el cual se inició la Revolución) como si fuera un viaje en el tiempo. La crónica debe explorar una dimensión imaginaria en la cual el protagonista se encuentre con los personajes del pasado, sus costumbres, etc. (esto no requerirá de mucho esfuerzo teniendo abuelos que repiten tanto las historias que uno se termina imaginado allí mismo sin inconvenientes). Otra consigna que me pareció interesante es la de “Las cosas por su nombre”, la cual pide: escribir una crónica en la cual las cosas sean llamadas por el nombre que sus protagonistas les han dado, tal como hizo Martí en “De Cabo haitiano a Dos Ríos”. Admito que es una labor muy exigente y que hay que tomar muchos recaudos con los dialectos regionales, pero mi intención es aplicar algunas de las frases lusitanas que me han acompañado desde que nací. Es por ello que voy a tomar, aunque no sea en forma primordial, esa consigna.
A partir de esta propuesta metodológica, estuve buscando información acerca del tema para poder desarrollar bien la historia a la hora de narrar. Afortunadamente, en la Web no escasea el material para trabajar sobre la “Revolución de los Claveles”, por lo que rápidamente pude juntar muchos datos para poder trabajar mejor. Sin embargo, el gran hallazgo que realicé fue el de un film que trata acerca de esta revolución: se llama “Capitanes de abril”. Enseguida puse en marcha todas mis “mañas” de navegador de Internet para conseguirla y, por suerte, ya la tengo lista en la computadora para mirarla. Realmente esta película es algo que no esperaba, y confío en que será de gran ayuda para reforzar mi posición de protagonista en un lugar y en unos hechos que jamás me vieron como partícipe. Paralelamente, estoy en búsqueda de algún libro que narre hechos relacionados con aquel período, pero por ahora mis intentos son en vano. Otro elemento importante, y a partir del cual me decidí por este camino narrativo, es una canción portuguesa llamada “Grandola, Vila Morena”, la cual resultó ser el emblema, el himno de ese movimiento revolucionario. Este es un dato no menor para la historia que desarrollaré, ya que la fuerza y la conciencia que esa canción trajo aparejada, fue lo que hizo que mis raíces genealógicas internas se conmovieran.
Finalmente, en cuanto a la trama de la crónica, si bien todavía no está del todo formada, tratará sobre un muchacho de unos veinte años (que seré yo, por lo que la narración será en primera persona) que, de tanto escuchar a sus abuelos contar historias acerca de Portugal y sobre aquella época nefasta, de repente se encontrará inmerso en el pasado. Este joven estudiante de periodismo se encontrará repentinamente luchando por la liberación del pueblo luso, quien sabe como y por qué, si hay un desfasaje temporal de unos treinta años entre la Revolución y su vida de siglo XXI. De eso tratará la narración, de cómo un hombre preocupado por conocer sus orígenes, interesado en saber por qué sus abuelos tomaron el camino del éxodo, cansado de tantas injusticias, de repente se encuentra en un espacio y un tiempo totalmente ajenos (¿o familiares?) al suyo.

A partir de ahora, hay que plasmar todo esto a la hoja, empieza quizá la etapa más divertida, la de narrar una crónica ficcional en la que un personaje lleno de esperanzas irá recorriendo sus lazos familiares olvidados en la patria madre, para terminar uniéndose a un movimiento revolucionario en el cual se dará cuenta de que nada es tan fácil, que los hechos no son del todo determinados por la teoría, sino que éstos van más acompañados de otros factores a veces muy difíciles de entender.

Pasos a seguir en el proceso de escritura:

· Mirar la película “Capitanes de abril” para interiorizarme más sobre el tema
· Buscar algunos datos más que me sirvan para la producción de la crónica
· Empezar con la narración propiamente dicha